Frank McCourt, el autor de Las cenizas de Ángela, cuenta en su obra El profesor que las mejores piezas literarias de los alumnos son las notas exculpatorias.
Un alumno me tenía que haber entregado una nota firmada por su padre. A cambio me entregó ésta escrita de su puño y letra:
"Profesor, por favor, te prometo que mañana te traeré la nota.
Es que no pude porque tenía miedo. Es que usted no sabe qué es suspender 8 materias, prometer que vas a mejorar el próximo trimestre y que te pongan una nota después de prometerlo. Hoy se lo daré porque tener una nota es menos que tener una amonestación.
Por favor, intenta comprenderme. Prometo mejorar. Por favor no me pongas la amonestación. Perdón."
¡A ver quién es el guapo que le pone una amonestación después de tan enternecedor escrito!
¡Así son ellos!
1 comentario:
Muy chulo papi.Besos
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